“Me da miedo que me vean solo como un vendedor”, “nunca cierro mis presupuestos”, “el dinero me intimida” o “tengo miedos de parecer un vendehúmos” son frases que he recibido en una encuesta sobre miedos a vender.
Todas ellas tienen en común algo: las variables que influyen en esos pensamientos escapan a tu control a la hora de vender y negociar.
Por eso en este episodio voy a trasladarte algunos aprendizajes y máximas de la filosofía estoica que me ayudan a eliminar todo ese descontrol de mi cabeza y preocuparme tan solo por lo que yo puedo hacer.