“¡Vamos a lanzar!”.
Se dice, se planifica pensando en las tareas que tienes, vas viendo qué hacer en las diferentes etapas de captación, calentamiento, evento y venta y todo parece estar en su sitio.
Y de pronto te plantas una semana antes del lanzamiento con 44 partes pendientes, tareas atrasadas, revisiones a medias y todo el trabajo por completar. ¿Qué ha pasado?
Has cometido un error. Uno que yo he cometido repetidas veces y que te lleva a planificar realmente mal, sufrir y convertir el lanzamiento en un generador automático de estrés.
Dale al play y te cuento qué ha fallado.